Please Don't Burn My Village!

En ¡Por favor, no quemes mi pueblo! quieres sobornar con el tesoro adecuado en el momento adecuado para mantener la atención del dragón, mientras compras tesoros en el mercado negro y maldices los tesoros de los demás aldeanos. Cuando no quede ningún tesoro, el dragón quemará todos los pueblos excepto uno. ¿Será el tuyo el que sobreviva?

Más detalladamente, los jugadores tienen una mano de cartas del tesoro que pueden usar para 1) sobornar al dragón, 2) comprar más cartas del tesoro en el mercado negro o 3) robar una carta del tesoro. Cuando sobornan al dragón, colocan las cartas en grupos que tienen delante, suben el valor de la ficha a favor del dragón y reparten más cartas en el mercado negro.

En ¡Por favor, no quemes mi pueblo! quieres sobornar con el tesoro adecuado en el momento adecuado para mantener la atención del dragón, mientras compras tesoros en el mercado negro y maldices los tesoros de los demás aldeanos. Cuando no quede ningún tesoro, el dragón quemará todos los pueblos excepto uno. ¿Será el tuyo el que sobreviva?

Más detalladamente, los jugadores tienen una mano de cartas del tesoro que pueden usar para 1) sobornar al dragón, 2) comprar más cartas del tesoro en el mercado negro o 3) robar una carta del tesoro. Cuando sobornan al dragón, colocan las cartas en grupos que tienen delante, suben el valor de la ficha a favor del dragón y reparten más cartas en el mercado negro.

Si, en cambio, eligen comprar en el mercado negro, pagan con su mano el número de cartas indicado en un puesto del mercado negro, toman las cartas de ese puesto y se llevan un tesoro a favor del dragón que coincide con una de las cartas que usaron para comprar sus cartas. El número de casillas en las que un jugador mueve una ficha hacia arriba (cuando soborna al dragón) o hacia abajo (cuando compra en el mercado negro) es igual al número de cartas jugadas. Si los jugadores no quieren cambiar los valores a favor del dragón o se han quedado sin cartas, pueden simplemente robar una carta.

El final del juego es un juego de suerte: cada vez que alguien soborna al dragón, las cartas se dan vuelta y se colocan en los espacios del mercado negro hasta que aparezca una carta o un comodín coincidente. Cuando no se encuentra ninguna carta y se acaba el mazo, la partida termina, el juego se detiene y los jugadores añaden las cartas que tengan en la mano a los sobornos que coincidan con las cartas que hayan jugado anteriormente. El jugador con la puntuación más alta gana, lo que evita que su aldea sufra un desastre.