Aspens

En Aspen, los jugadores compiten por cultivar el bosque más grande de un tablero compartido, teniendo que equilibrar lo que invierten en construir su «motor» para aumentar las probabilidades de generar árboles en los próximos turnos, con la presión de tener que expandirse para reclamar territorio y, finalmente, ser coronados ganadores.

Los jugadores comienzan sembrando y cultivando un espacio boscoso adyacente a cada ficha de agua. Aquí es donde los jugadores determinan su estrategia inicial y su apetito por el riesgo. A continuación, comienza el juego.

En tu turno, tiras el dado solar y AMBOS jugadores generan árboles para los espacios en los que han crecido lo suficiente como para capturar el sol. Luego tiras el dado del viento, determinando en qué direcciones puedes crecer hacia afuera. Luego, el jugador activo planta sus árboles, balanceándose entre hacer crecer los espacios existentes con más árboles, o expandiéndose hacia afuera desde sus bosques, siguiendo el viento. Este es el meollo fundamental de la toma de decisiones difíciles y de ahí viene la estrategia: equilibrar la inversión futura con una expansión rápida.

El juego continúa hasta que se ocupen todos los espacios, ¡y el jugador que tenga más espacios será coronado ganador!