Drakon (Third Edition)

Los jugadores son un grupo de héroes que han entrado en la guarida del dragón Drakon en busca de un tesoro, pero desafortunadamente, ¡la criatura se despertó y los sorprendió con las manos en la bolsa! Sin embargo, en lugar de matar a los incautos aventureros, Drakon les propone un desafío: el primero de ellos que escape de su guarida estará a salvo y podrá quedarse con todos los tesoros que traiga consigo, mientras que los demás... ¡Mmm!

Cada jugador tiene su propio héroe representado por una ficha y una mano formada por cuatro fichas extraídas al azar del montón. Al principio de la partida, todos se encuentran en la misma casilla central, en la que está Drakon, que se coloca en el centro de la mesa.

Los jugadores son un grupo de héroes que han entrado en la guarida del dragón Drakon en busca de un tesoro, pero desafortunadamente, ¡la criatura se despertó y los sorprendió con las manos en la bolsa! Sin embargo, en lugar de matar a los incautos aventureros, Drakon les propone un desafío: el primero de ellos que escape de su guarida estará a salvo y podrá quedarse con todos los tesoros que traiga consigo, mientras que los demás... ¡Mmm!

Cada jugador tiene su propio héroe representado por una ficha y una mano formada por cuatro fichas extraídas al azar del montón. Al principio de la partida, todos se encuentran en la misma casilla central, en la que está Drakon, que se coloca en el centro de la mesa. En su turno, todos pueden mover a su héroe de una habitación a otra contigua, o pueden poner en juego una nueva ficha de su mano y reponerla de la pila poco después.

La parte fundamental de este juego consiste en la colocación de las fichas, que debe realizarse según unas reglas adecuadas basadas en la disposición de las salidas, casi siempre en un solo sentido. Salvo contadas excepciones, todas las fichas tienen un efecto especial que se activa cuando un héroe entra en ellas, lo que puede provocar la pérdida de monedas o el robo de otros jugadores, la destrucción o el cambio de orientación de otras fichas, movimientos aumentados o libres, movimientos de otros jugadores, etc. En consecuencia, la construcción de la mazmorra es un factor estratégico importante en el que cada jugador intenta reunir efectos que le permitan, por un lado, acercarse a la victoria y, por otro, obstaculizar a sus oponentes.