Nexum Galaxy

Han pasado millones de años desde que los antiguos Humanos, que surgieron en la mítica Tierra, descubrieron la tecnología del viaje estelar. Sus descendientes, los colonos de los sistemas planetarios, han recorrido las galaxias luchando contra innumerables especies alienígenas para expandir su influencia y garantizar su supervivencia. Ahora ya no tienen casi nada que ver con lo que eran antes, y cada grupo de civilizaciones que ha sobrevivido se debe a su división, evolución y especialización en el dominio de uno de los fundamentos de la naturaleza (la materia, la energía, los datos y el espacio-tiempo). Todos son conscientes de que carecen del conocimiento que les permita absorber a los demás y obtener un control absoluto.

Han pasado millones de años desde que los antiguos Humanos, que surgieron en la mítica Tierra, descubrieron la tecnología del viaje estelar. Sus descendientes, los colonos de los sistemas planetarios, han recorrido las galaxias luchando contra innumerables especies alienígenas para expandir su influencia y garantizar su supervivencia. Ahora ya no tienen casi nada que ver con lo que eran antes, y cada grupo de civilizaciones que ha sobrevivido se debe a su división, evolución y especialización en el dominio de uno de los fundamentos de la naturaleza (la materia, la energía, los datos y el espacio-tiempo). Todos son conscientes de que carecen del conocimiento que les permita absorber a los demás y obtener un control absoluto. Lo que ellos llaman NEXUM...

Como resultado de la fusión de un agujero negro y una estrella de neutrones, una kilonova ha sido explotada junto a la olvidada y remota GALAXIA. Esto ha hecho que desde todos los rincones del Universo se consiga ver lo que queda de la civilización athaviana, que antes de su destrucción había alcanzado secretamente el máximo conocimiento que los códices antiguos denominaban NEXUM y el poder absoluto que encierra. Hasta esa inesperada aniquilación, los atavianos lo habían conseguido. Esquivar la atención sobre GALAXY, progresó silenciosamente durante los últimos quinientos millones de años del segundo eón posterior al Big Bang.