Ierusalem: Anno Domini

En Jerusalén: Anno Domini, representamos a una de las comunidades de seguidores de Jesús de Nazaret que, al venir a Jerusalén desde ciudades y pueblos cercanos, quieren acercarse al lugar de la Última Cena y situarse lo más cerca posible de los asientos de Jesús y sus apóstoles. Cuanto más cerca estemos, más puntos ganaremos al final del juego. También puntuamos por ofrecer fichas y fichas de parábolas que hayamos acumulado.

En la pizarra se muestran diferentes lugares: el mercado, el desierto, la montaña, el lago y el templo. Tras enviar a nuestros seguidores a uno de estos lugares, obtenemos piedras, pan y pescado, además de denarios o cartas que nos permiten realizar más de una acción.

En Jerusalén: Anno Domini, representamos a una de las comunidades de seguidores de Jesús de Nazaret que, al venir a Jerusalén desde ciudades y pueblos cercanos, quieren acercarse al lugar de la Última Cena y situarse lo más cerca posible de los asientos de Jesús y sus apóstoles. Cuanto más cerca estemos, más puntos ganaremos al final del juego. También puntuamos por ofrecer fichas y fichas de parábolas que hayamos acumulado.

En la pizarra se muestran diferentes lugares: el mercado, el desierto, la montaña, el lago y el templo. Tras enviar a nuestros seguidores a uno de estos lugares, obtenemos piedras, pan y pescado, además de denarios o cartas que nos permiten realizar más de una acción. Entre estas acciones, los jugadores pueden elegir entre escuchar una parábola, ir a la mesa, cambiarse de asiento o hacer un favor, entre otras cosas. Todo esto sucede mientras se agota la paciencia del Sanedrín. Cuando esto ocurre, como lo simboliza una ficha que se mueve en un marcador, se activa el final de la partida.

Sin embargo, el elemento principal del juego son las cartas. Cada carta tiene un símbolo correspondiente a una de las cinco ubicaciones clave del juego. A medida que las jugamos, formamos combinaciones que nos permiten llevar a los apóstoles a la mesa de la Última Cena. La ubicación óptima de nuestros seguidores en torno a Jesús y los apóstoles también se logrará mediante la gestión de las cartas, así como de los diversos recursos a nuestra disposición.

Tras una temática muy envolvente, Jerusalem: Anno Domini no defraudará a los amantes de los buenos desafíos. Los jugadores tienen una amplia gama de posibilidades al alcance de la mano y múltiples formas de ganar puntos. Preparar las mejores estrategias para sacar el máximo partido a tus seguidores será una de las claves de la victoria. Los jugadores más devotos no necesitan buscar más: ¡aquí está tu juego!